Cuando el hijo se hizo bastante adulto y la hija cumplió dieciocho años, la madre cachonda tomó la decisión de abuelas ardientes enseñarles a follar, porque no vale la pena seguir siendo vírgenes. Llamó al chico y a la chica a su habitación y comenzó a decirles las reglas del sexo caliente. Y después de la teoría, ¿qué debería ser? Así es, ¡practica! Mamá le enseñó a su hija cómo chupar la polla de su hermano y luego les dijo dónde poner la polla. Hermano y hermana tuvieron sexo justo en frente de sus ojos. Ella misma quería unirse, pero hubiera sido alguna especie de escoria en general…
Abuelas calientes
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