La hermana habla por teléfono con un chico durante horas y no hace nada en la casa. El hermano decidió darle una pequeña lección. Para poner a la chica al menos algo ocupada, sacó su polla y le metió el pollito en la boca. Tal vez así al menos no se distraiga con la charla vacía, pero funcionará en un pinchazo fuerte. Como puede ver, la niña ni siquiera está avergonzada, abuelas gordas calientes está lista para continuar más.
Abuelas calientes
© 2021 Todos los derechos reservados.